domingo, 3 de agosto de 2008

¿Recuerdas tu primera alcancia?

Hola de nuevo, a todos!!!

Mi padre suele comprar Perú 21 todos los días, y no es que quiera darle crédito, pero a mí, me gusta mucho ese diario por ser sencillo de leer.

Justo estaba por almorzar, cuando vi el periódico de hoy, y claro como es de costumbre, siempre empiezo por la parte de atrás, donde están los resúmenes de las noticias. Cuando llegué a leer el horóscopo del día, vi al costado, la sección familia con un título grande en el medio de la foto que dice: "Chanchitos decorativos". Y pensé... ay! Creo que sería interesante que estos señores leyeran mi blog... De todas maneras, lei sobre estos "cerditos decorativos", y ¿sabes qué eran? unas alcancías en forma de cerditos súper coloridas, hechas de cerámicas. Son las creaciones de Cécica Bernasconi, quién cuenta, que son piezas únicas y no sólo en forma de cerditos, sino que también las hay en otras especies de animales. 

Ahora me dirán... Bueno, ¿pero qué tienen de especial estas alcancías? Púes, a parte de ser bonitas, con un toque gracioso, me hizo recordar mi primera alcancía... ¿tú recuerdas la primera vez que te regalaron una?. Siempre fue en forma de cerdito, eran de plástico y venían en varios colores, recuerdo que a mí me dieron una en amarillo. Pero, lo que más me acuerdo, eran las palabras de mis papás diciéndome, "aquí vas a poner tu platita, para que la guardes cuando quieras comprarte algo"... En ese momento, iba por toda la casa, pidiéndole a mis tíos, a mis abuelos, hasta al vecino, a todo el mundo que pasaba en frente mio, una monedita para mi alcancía, también debajo de los cojines del sofá, buscaba monedas para echarlas, en mi nueva alcancía... Cuando en un momento, quería comprarme un chocolate, que mi mamá no me quería comprar, iba a mi alcancía para meterle cuchillo por la hendidura, y poder sacar las monedas... Ay! no me digas que tú no lo hacias... Y ¿dónde guardabas tu alcancía? Debajo de la cama, en el fondo de un cajón, en una caja... Yo la escondía en el fondo del cóset, detrás de la zapatera.

La verdad, haciendo memoria, nunca logré llenar un cerdito en su totalidad, máximo hasta la mitad, después me emocionaba y sacaba las monedas, para comprarme algo o por el simple hecho de volverlas a poner (creo que era, porque ya no me querían echar más monedas...) 

En fin, el ver estos cerditos decorativos, me hizo regresar a mi niñez, recordando mi primera alcancía... Espero que también tú lo hayas recordado.

Conmigo será hasta la próxima...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me has hecho recordar mi billetera de Hello Kitty!!! Snif!!!

Carlos dijo...

hola, al igual que a lore, te keria inivitar a un encuentro de jovenes bloggers a realizarse el proximo 20 de setiembre, te dejo mi mail para consultas
carlos.pazbustamante@gmail.com

Anónimo dijo...

Donde puedo conseguir una alcancia asi me gusta mucho...